Viaje al sur y regreso

Vengo llegando del sur. Verdes y azules de verdad. Ya no mi amada tempestad marina, sino calma de lago. Tardes soleadas de verano… La tranquilidad le hace bien al alma.

Volví a recorrer lugares que no visitaba hacía mucho. Y era como que fuera la primera vez. Claro, la que deambulaba por ahí, ahora, era otra yo. No la de hace más de 10 años atrás. Ahora caminaba “de grande”, no de hija.

Recorrimos, mi amigo y yo, varios lugares bonitos como lagos (Villarrica, Colico, Calafquen, etc.), cascadas (la del huilo-hulio y otras) , termas (trancura), volcanes (Villarrica, shochuenco, etc.) y así… Hasta que legamos a ese pueblo… al pueblo de un él que ronda mi corazón hace un tiempo.

Él está de visita en la casa de su infancia y ahí hablamos de historias de vida, de arquitectura y de tantas otras cosas que me hicieron bajarme del jeep amistoso y permanecer a su lado con “el corazón burbujeante” como dijo alguien una vez en un blog….

Si no hubiera sido por fantasmas pasados todo hubiera sido tan grato… Claro, es que estando allá en ese paraíso de paz me enteré de ciertas cosas y desde entonces ando con pesadillas e insomnio. Mal. ¿Cómo se puede dejar atrás una obsesión absurda? ¿Un cariño malo?.

En fin. El sur, volver al sur, a las raíces, es como volver a las cimientos de la construcción de uno mismo. En esta etapa de ceros, me viene bien las revisión… aunque tenga ciertos costos, y hayan averías aún no resueltas y hayan aparecido nuevas… veremos si los colores verdaderos del paisaje me aclaran la mente polué de la capital (no sé como se dice en español).

En todo caso regresé, por pega. Para estudiar lo que debo estudiar para hacer bien la pega esa que tengo por un mes… Medio un parto sí. Me cuesta leer tanta cosa después de tanto relajo. Le conté a él eso, que trabaja ahí mismo… me gusta que me encuentre razón a mí (¿ego?).

La cosa es que leyendo lo debido, me he sorprendido con algunos textos. A mí que el tema de la identidad y los medias me interesa N, y la estética de la percepción también sobre todo en el contexto de la postmodernidad… pues me gustó conocer estos textos.

Este sobre .">la identidad y la era de la información y este otro sobre la ciudad virtual y la letrada (lo tengo en pdf por si alguien lo quiere).

Y en eso ando, leyendo esto y aquello retomando el regreso… esto de no tener espacio fijo me consterna su resto… quisiera ser como mi amiga austral (eso dice ella de sí misma).

Ella es tan itinerante, le gusta no tener nada, dormir en el suelo… no tener cosas. Según ella no es caótica, sino que es adherente a chaos theory strange atractors ....

Bueno, ella es tan brillante que le creo. De hecho usó esa teoría, física, para la estructura formal de su proyecto de título en nuevos medios en Holanda. Donde hace sonidos. Y el contenido de eso lo estructuró estudiando una enzima específica cuyo nombre olvidé… realmente mi amiga es una genio... y tan humilde, no cacha lo top que es.

Si alguien quiere ver qué hace… y sabe inglés…. Pues que visite www.elpueblodechina.org el proyecto de título es “picoroco” (ella es así, tiene esos nombres…. Quiere al pueblo de china y los picorocos son especiales… productos especiales, con nombres especiales, de gente especial).

Anoche msn mientras ella empacaba para volar a Eurpa otra vez. Quería quedarse, no encontré espacio laboral. Artiste, ultra tecnólogica, brillante... claro, no hay espacio ni sueldo para alguien así. Así que se va al otro lado del mar. Mal para mí, estuvo poco rato en Chile, la echaré de menos.

Así ando entre la calma de la nada sureña, al mundo sobresaturado de información real y virtual… del regreso. Y claro, hay un él lindo entre medio… esa es la parte buena de la vuelta, obviamente.