cuento mágico

Hace poco, en enero de 2006, deambulaba yo por la plaza Aníbal Pinto del puerto cuando en una botica (no farmacia, pues es como del siglo del pasado, de homeopatía) veo un cartel que dice alusión a un concurso de "un cuento mágico"... y habla algo de una comunidad francesa. No hay web ni mail, pero yo anoto en mi libretita "buscar concurso cuento mágico en google"... y pues lo encontré. (San Google es top).

Y pues tenía ciertas particularidades que me gustaron... y decidí mandar una creación propia, no sé el resultado aún. No sé tampoco si alcanzó a calzar en lo pedido... pero es lo que yo quise escribir...

Hoy, luego del regreso de las vacaciones sureñas y amorosas y reponedoras y a este siber site, no sé porqué word me arrojó ese cuento, a boca de jarro, a la pantalla... Lo leí y recordé algunos de los eventos que dieron pie a esa historia de ficción... y dado que estaba aquí, now, decidí subirlo... a ver qué les parece...

El Cuento mágico: El juego de las fichas rojas y azules

Había ido a la recién inaugurada sede del Consejo de la Cultura, a una charla de una amiga mía recién llegada de Europa. La charla estuvo interesantísima, y exponía el proyecto de tesis de postgrado de ella consistente en hacer un mapa geográfico de las fuerzas de poder de dominación y de dominados.

Mostraba unos proyectos en Internet que dejaron mudos a varios, incluyéndome. Y entonces, mi amiga dice: “En la era binaria del 1 y el 0, la mujer es 0”. . Plop. Quedé pensando…

Ese día todos se fueron y yo me quedé deambulando por el salón pues había una exposición de La Mafalda. En un momento que estoy sola en la sala, me siento en un lugar a ver unos comics animados. Son divertidos y cada historia es bastante breve.

Entonces, en la pantalla, en líneas propias de los dibujos de los 70, en personajes reconocibles desde siempre, como Miguelito o Manolito… empieza a urdirse una trama que parece de película de terror:

Los personajes empiezan a jugar “a la guerra” en un tablero con continentes y fichas. En un lado están las niñas: Mafalda, Susanita y la pequeña Libertad, con fichas azules; y en el equipo contrario están los chicos: Miguelito, Manolito y Felipe, con fichas rojas. Y pues comienzan a poner sus fichas en el tablero. Las fichas dan cuenta de los territorios que cada conglomerado va conquistando.

En el comic, los chicos van pensando cosas que se comunican al espectador… y las imágenes son bombas, trincheras, grandes pies que pisan muy fuerte al otro…Y no sólo se anexan los terrenos de la niñas sino que los de sus propios compañeros. Hay caras de burla, que evidencian un “fui más pillo que tú”.

Las niñas a su vez no se ponen de acuerdo para donde avanzar…. Y cada una piensa en cosas distintas: Susanita quiere ir donde hayan más chicos y ve marido y niños…En la mente de Mafalda hay una imagen de muchas mujeres juntas gritando y tirándose el abrigo… y en la de Libertad, una gran aglomeración donde ella es casi aplastada por ser tan diminuta.

Y entonces veo como el tablero se va llenando de fichas rojas…

Veo esos dibujos y la traición y corrupción se cuenta con ironía de colores primarios y con estética de los 70. Y no obstante el relato me parece tan vigente. Y habla de las fuerzas de dominación, de los intereses, de lo masculino y lo femenino, de los acuerdos y desacuerdos, del decir y el callar. Y todo lo que mi amiga dijo empieza a hacerse tan cercano y no ya tan virtual. Y me duele el estómago.

Entonces recuerdo que ella habló de lo del mapa. Donde dice que el mapa se entendería no sólo como un espacio, no como una casualidad, sino como un testimonio geográfico de un acto, donde ese acto se puede recorrer. O sea se puede hacer una localización en físico de dónde están y cómo van creciendo las fuerzas de dominación y dominados… Cómo y por donde irían creciendo las fichas rojas en desmedro de las azules.

¿Es casualidad que yo esté ahí viendo eso? Y entonces repentinamente el tablero y las fichas desapreciaron de la pantalla… Y otros dibujos pasan y se repiten, pero del juego ni la sombra.

Salgo y veo la enorme plaza Sotomayor con monumento marcial y de varón…. Y pienso que en el mapa de Valparaíso no hay muchos monumentos que remitan a fichas azules, y que ya es tiempo que todo cambie...

Valaparíso, enero de 2006.

Eso era, ¿alguna opinión?